MORELIA, Mich., 9 de julio de 2018.-    Con el 0.1 por ciento de la participación del mercado nacional y una carga contributiva que se traduce en diferencial al alza en los precios al público, la cerveza artesanal se ha posicionado en el país como un mecanismo de creación de autoempleo y empleo, pero también de fomento del turismo local y rescate de productos e ingredientes ancestrales, aseveró Paz Austin, directora de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex).

Detalló que la instalación de cervecerías artesanales se ha posicionado como un atractivo turístico más que potencia el turismo en las localidades, además de contribuir a descentralizar la industria.

Si bien Jalisco ostenta el primer lugar en volumen de producción de la bebida y Baja California, la primera entidad por número de empresas del ramo, en Michoacán se ha observado el funcionamiento de cervecerías artesanales en municipios como Zacapu, Uruapan y Jiquilpan que se han convertido en un aliciente más para que los paseantes recorran estas localidades.

Al tiempo, Paz Austin indicó que la fabricación de cerveza artesanal ha cobrado relevancia como generador de fuentes de empleo y autoempleo: una empresa proporciona trabajo a en promedio 11 personas y, por lo menos en los casos de los negocios más pequeños, se trata fundamentalmente de familias o amigos.

Agregó que estas empresas son asimismo espacios para la innovación y el rescate de productos locales; además de las recetas y los estilos reconocidos de cerveza artesanal que se elaboran en el mundo, en la entidad se pueden encontrar cervezas preparadas con maíz azul, chapulines, mezcales y oro comestible, así como combinaciones de ingredientes únicas y uso de productos representativos del estado, como el café y el aguacate.

Paz Austin explicó que la cerveza artesanal ha tenido un auge importante en México en la última década, un estimado del 56 por ciento anual, que se traduce en la operación de 630  cervecerías a escala nacional y 20 en el estado.

Ello, no obstante que su presencia en los anaqueles y centros de consumo de cerveza, en comparación con la bebida industrializada, es mínima, ya que comprendió en 2017 108 mil hectolitros, el 0.1 por ciento del mercado mexicano.  

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