En los últimos años, AB-InBev el gigante cervecero dueño de marcas como Grupo Modelo, Busch, Goose Island, y más recientemente Wicked Weed Brewing, entre otras; ha adquirido marcas (cervecerías y otros productos) de la industria artesanal y quizá no lo sabías.
¿Beber o no beber comercial?
Todos conocemos algún chelero que critica a los demás por beber una cerveza comercial. Muy recientemente en grupos de cerveceros en Facebook se desatan polémicas por el consumo de la nueva IPA del antes citado consorcio cervecero.
No está mal que te gusten las cervezas que se distribuyen masivamente. No todas son malas cervezas, de hecho hay muchas cervezas buenas. Tienen muchos “pros” entre los que destaco: que son baratas, las encuentras fácilmente, disfrutas más cervezas con menos dinero, su sabor y calidad son muy estables, pues sabes que una cerveza te sabrá igual hoy que la que tomaste hace un par de meses, incluso años.
Pero no todo son cosas buenas. En las grandes cerveceras se dan otro tipo de prácticas que no son comunes en la producción artesanal, como buscar producir más y más barato a costa de dejar de usar insumos de calidad. Y ya ni hablemos de las prácticas monopólicas que tanto daño hacen a los pequeños productores, como tener exclusividad en infinidad de bares y restaurantes.
Es a partir de estas malas prácticas donde está mal beber una cerveza comercial. Al comprar una cerveza comercial estamos legitimando directamente estas prácticas, y perjudicando indirectamente a los pequeños productores.
Monopolizar el mercado artesanal
Parece que esta se ha vuelto la premisa de AB-InBev, ya que se ha dedicado a adquirir cervecerías artesanales populares, como las estadounidenses Goose Island, Wicked Weed Brewing, Golden Road, por mencionar algunas; y qué decir de Heineken que recientemente adquirió Lagunitas.
Además, AB-InBev recientemente se hizo del control del mercado sudafricano de lúpulo. Estos lúpulos incluyen algunas de las variedades de aroma más codiciadas en el mercado hoy en día, los cuales ya no estarán disponibles para el mercado artesanal ya que serán de uso exclusivo para sus marcas más destacadas.
Los pubs no se quedan atrás, pues AB-Inbev, a través de su marca artesanal Golden Road, amenaza con robarse el tráfico de consumidores al abrir suBeer Garden y lo cual sienta las bases para diseñar un modelo de cadena de Pubs a lo largo de USA, sacando provecho de la “localidad” de sus marcas artesanales.
¡No todo queda aquí!
Por si fuera poco, Ratebeer.com uno de los portales de la industria más reconocidos, anunció el pasado 2 de Junio que AB-InBev compró una parte de las acciones del popular portal. Esto por supuesto no fue bien recibido por la industria, especialmente por Joe Tucker, fundador de Dogfish Head, quien ante la noticia se posicionó enérgicamente en contra de esta acción y pidió que sus cervezas fueran removidas inmediatamente del portal, a lo cual se han sumado ya otras cervecerías.
En Resumen
Es difícil ahondar en este post todos los detalles de las acciones que le pegan a la industria artesanal, hay muchos actores y factores que tomar en cuenta. Por su cuenta, AB-InBev está armando la jugada perfecta, pues tiene acceso al mercado artesanal, controla los insumos y ahora tiene poder sobre los portales que informan al consumidor.
Si bien una Goose Island a nadie le cae mal, como consumidor artesanal me genera un cargo de conciencia cuando bebo comercial, sabiendo que con cada peso destinado a una cerveza del consorcio, estoy contribuyendo con mi granito de arena a pegarle a los pequeños productores.
Esta es mi postura respecto a lo que ya te conté. No te juzgo si quieres comprarte una cerveza (o muchas) de alguna de las marcas de los dos gigantes cerveceros en nuestro país, solo me permito compartirte estas líneas para que tomes una decisión más informada.
Por: Rob Arpi
Graphic designer / Front-end developer / UX Enthusiast / Gamer / Beer Geek